En un cielo estrellado de ideas, emergen imágenes inconclusas de un rostro que no he visto, pero que trae recuerdos inalcanzables de otro tiempo, de otro espacio. Hay un infinito en ese rostro que vaga por mi cuerpo con un espesor que eriza mis sueños, transformándolos en capullos de flores, transformándolos en sauces. Destellos de abrazos anhelantes de tu figura y un beso perdido en la sombra de un recuerdo inexistente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario