Camino a veces intentando quitarte de mi mente, pero infructuosamente. A veces
me pregunto por qué es que quiero olvidarte. Tampoco tengo respuesta para eso. Y
me lo cuestiono muchas veces, a manera de tarea. Pensando en que si encuentro la
razón, podré hallar la manera. Aun así, no hay un instante en el que no
atravieses mi memoria. Hay días extraños, en los que hasta logro distinguir tu
figura. A ratos también te olvido, no es mentira. Pero es un olvido leve y
transitorio, falso. Me lleno de trivialidades, pretendiendo ocupar tu espacio
con ellas y logro distraerme de ti. Solamente eso, distraerme de ti. Lo que
menos entiendo es el vacío que siento, si todo lo llenas ¿por qué esta soledad
incesante? Acaso será por tu ausencia.