"Dejo por escrito que no he mentido ni desmentido a pesar de otras verdades. Dejo por escrito que si he mentido ha sido a mi misma y no me he dado cuenta. Dejo por escrito que no quiero ser víctima de los juegos de las trampas de mis juegos implacables. La luna tiene dos caras y esconde una y nadie la tironea ni la acosa. Y siempre tan alta, tan blanca, tan distinta" La Luna, Esteban Navarro
viernes, 16 de marzo de 2018
Yo contra el mundo
Recuerdo que quería ser grande. Quería ser la más alta de mi clase. Creo que lo quise tan profundamente, que fue la intensidad de mi deseo la que me hizo crecer. Y crecí tanto, que eso que anhelaba, se cumplió. Fui la más alta de mi clase. Pero lo mío no eran simples aires de grandeza, lo mío era algo práctico. Sucede que cuando eres una niña y además eres pequeña y encima enclenque, el mundo se cree con el derecho de tomarse la libertad de pasarte por encima. Y así lo hacía conmigo. Fue entonces que se me ocurrió que si era grande, el mundo me tendría más respeto y hasta me tomaría un poco en serio. Lo que ocurrió, en cierta medida, ya que desde entonces y hasta ahora, el mundo se la piensa dos veces antes de meterse conmigo. Lo único que lamento de todo ésto, es que hay ocasiones en las que me gustaría que el mundo recordara que también soy vulnerable, y pequeña y encima enclenque... aunque no sea a simple vista...
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